Tengo una afinidad particular con las luces del ocaso. La ciudad de México no se caracteriza por su generosidad con las puestas de sol, pero cuando el tiempo es bueno suelen ser muy hermosas, pintando el cielo, las nubes y los perfiles del horizonte de tonos azules, rojos y morados. En estas fotos quise jugar con la contraluz en una forma inorgánica como el metal y en otra forma muy distinta, como la de mi mano. ¿Qué pretendí con esto? Solamente experimentar. Encuentro algo melancólico en ambas fotos, pero no podría describirlo con precisión. Al final de eso se trata, de que ustedes encuentren algo ahí: una sensación, un recuerdo, o el simple gusto de los colores combinados.
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¡Hola a tod@s!
Quisiera creer que este blog es muy visitado, pero debido a que lo he tenido abandonado por un buen tiempo, no tengo ninguna razón creíble para pensarlo jaja. Creo que se trata más de un deseo que una realidad. De cualquier manera, eso no quiere decir que haya estado inactivo en cuanto a la fotografía.
Afortunadamente he tenido oportunidad de seguir practicándola en alguno que otro viaje que pude hacer durante 2014, y también durante esos días cotidianos en que se cree que no pasa nada importante. De hecho esos días son los que dan más sorpresas porque es claro que no esperas que suceda algo. Pero de pronto, cuanto enfocas tu atención en algo, cualquier cosa, puedes darte cuenta de la belleza de un momento que estaba a punto de pasar desapercibido. Es en esas veces cuando corro por mi cámara (si es que está a la mano) y ¡pum! doy mi mejor disparo para preservar la escena. A veces no es un momento tan efímero y tienes la oportunidad de acomodarte, buscar el mejor ángulo, esperar a una mejor luz. En otras, solo te quedas con algo medianamente bueno, pero el resultado sigue siendo interesante.
Pues bien, no diré que es mi propósito de año nuevo reactivar este blog... más bien, quiero aprovecharlo como una ventana permanente para mostrar algo que ha sido mi pasatiempo por varios años y que cada vez me gusta más. Me parece increíblemente interesante la posibilidad de comunicar más allá de la palabra, a través de las formas, los colores, las texturas. En lo personal una buena fotografía hace que me olvide de lo que está a mi alrededor y me invita a viajar a ese lugar, conocer a ese hombre o mujer, interpretar esa expresión y sentimiento. Espero que lo que encuentres aquí pueda lograr ese objetivo (además, le puse música buena onda de fondo jaja).
Finalmente, me gustará mucho recibir tus comentarios, sugerencias, propuestas y demás. Está la opción de comentar en cada foto, pero igual puedes buscarme en FB o enviarme un mail.
Abrazo
Manu Johansen
Me encanta ver volar a las aves. Antes creía que volar era una metáfora de la libertad, pero ¿libertad respecto de qué? Ahora creo que no se trata de ser libre tanto como de sentirse pleno. Es saberse capaz de conquistar el cielo.
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